Restauración de cuadros
Desde el momento que un cuadro entra en nuestro taller sigue un proceso de análisis riguroso.
Comenzamos con el estudio preliminar de la obra mediante diversos sistemas que nos permiten determinar no solo la técnica y materiales constitutivos de la misma, si no identificar los factores de deterioro de la obra y sus posibles causas.
Una vez determinado el estado de conservación de la pintura, realizaremos una propuesta de intervención, detallando al cliente las diferentes fases de la restauración de la pieza. Se realizarán los tratamientos necesarios para la adecuada lectura y conservación de la obra y, en el transcurso de la intervención, se revisará cada proceso para adecuarlo a la obra y obtener los mejores resultados posibles.
Los materiales y procesos utilizados se seleccionarán en base a su su compatibilidad con los materiales originales de la pintura, su reversibilidad y una menor alteración con el paso del tiempo.
Si fuese necesario nos desplazaríamos a la localización dónde se sitúa la obra para realizar el diagnóstico in situ y para llevar a cabo su desmontaje.
El soporte
Pintura sobre lienzo
Tratamos el soporte de tela que ha sufrido oxidación, deformaciones, desgarros, roturas, etc., para recuperar su integridad estructural. Para ello utilizamos diferentes técnicas como costuras, parches o injertos. Sólo cuando la tela esté demasiado debilitada, recurriremos al proceso de reentelado para reforzar el soporte y evitar cualquier otro tipo de riesgo en la pintura.
Pintura sobre tabla
En pintura sobre tabla, dependiendo del estado de conservación del soporte de madera, se realizarán procesos como la desinfectación, creación de faltantes mediante injertos de madera o realización de moldes, reajustes de embarrotados, etc, asegurando su estado idóneo para albergar la capa pictórica sin riesgo de deterioro de la misma.
Los estratos pictóricos
Fijación de la capa pictórica.
Consolidación
Nuestro principal objetivo será la conservación de la pintura y, por tanto, realizaremos las intervenciones necesarias de consolidación y/o fijación tanto de la película pictórica como de la capa de preparación para asegurar su correcta adhesión y evitar problemas futuros.
Eliminación de barniz oxidado.
Limpieza
Con el fin de mejorar la legibilidad y las condiciones de conservación de la pintura se eliminarán aquellos estratos de polvo, suciedad y barnices oxidados que suponen un riego para la conservación de la obra e impiden la correcta lectura de la misma. También se decidirá en base a criterios históricos y de conservación si se mantienes o eliminan estucos, repintes o reintegraciones antiguas.
La limpieza de las superficies pictóricas es una de las intervenciones más delicadas en la restauración de una pintura y por ello se seleccionará el método o métodos de limpieza en base a diversos test de solubilidad, con el fin de asegurar la integridad de los estratos originales de la obra.
Estucado y nivelación de lagunas.
Estucado
Después del proceso de limpieza se llevaran a cabo el estucado, nivelación y texturización de las lagunas o faltas, con el objetivo de restablecer la continuidad de las capas constitutivas de la pintura para obtener una superficie lo más similar posible a la original.
Reintegración pictórica de carácter mimético
Reintegración cromática
Esta intervención de carácter pictórico está destinada a reducir la perturbación visual provocada por las lagunas, conciliando las exigencias estéticas y la lectura filológica de la obra. La selección del método elegido (subtono, abstracción cromática, reintegración mimética), serán determinados junto con el cliente en base a la ubicación y tipología de las lagunas y de una evaluación histórico-crítica de la obra.
Barnizado
El barnizado de la pintura tiene como finalidad hacer legibles los componentes cromáticos y tonales de la obra y proteger la superficie pintada.